Juan Antonio García-Cuerdas
Uno de los fenómenos sociales y demográficos menos investigados y analizados en Chile, pese a su importancia fundamental en la historia chilena moderna, es el de la inmigración española que se asentó en el país durante los siglos XIX y XX.
El valioso aporte contemporáneo de los españoles a la sociedad y a la economía chilena no ha sido valorizado en toda su magnitud y ello creemos que se debe a varias razones. Por una parte, siempre se ha visto como algo natural la presencia de españoles mirándolos como parte de una línea de continuidad que vendría desde antes de la Independencia. Por esta razón ha llamado más la atención la presencia de otras colectividades extranjeras, como los alemanes, suizos o croatas, que se han llevado los elogios de los historiadores chilenos por sus contribuciones al país. Asimismo, la gran capacidad de asimilación de los españoles y sus descendientes a los rasgos más característicos de la nacionalidad chilena, tanto en los apellidos como en las costumbres y en el aspecto físico, ha hecho que su aporte contemporáneo haya pasado desapercibido. Por último, cabe señalar que existe un desconocimiento histórico generalizado del proceso de asentamiento de españoles en Chile durante los siglos XIX y XX. Quizás ello se deba a que hasta ahora, en que el flujo migratorio se encuentra extinguido, no se había mirado con una cierta perspectiva y no se habían promovido los estudios en este área.
En las siguientes páginas intentaremos ofrecer una visión panorámica de lo que ha sido este proceso migratorio a partir de la Independencia. Para ello nos referiremos a las principales características que tuvo.